Conoce Nueva York y Tahití en la Polinesia francesa
Nueva York y la Polinesia Francesa, dos destinos fascinantes para disfrutar de la vida.
Apúntate a un viaje inolvidable que te llevará a conocer a tu aire parte de la geografía de un país de película. Nuestra primera parada será la ciudad cosmopolita de Nueva York, sembrada de gigantescos rascacielos, excelentes musicales, tiendas a la última moda y una vibrante agenda cultural y de ocio única en todo el planeta.
Te recomendamos conocer de cerca sus iconos más representativos como la Estatua de la Libertad, Central Park, el Empire State y un largo etc.
Posteriormente, volaremos a Tahití, un auténtico paraíso perteneciente a la Francia de ultramar en aguas del Pacífico, donde Gauguin se inspiró para pintar algunos de sus cuadros más célebres.
Aprovecha el viaje para descansar en sus playas paradisiacas, practicar deportes acuáticos como submarinismo, kite surf, nadar con ballenas o delfines o incluso dar un romántico paseo en helicóptero o navegar en un velero.
Además te recomendamos visitar lugares únicos como el Mercado de Papeete, el lugar idóneo para realizar las compras; el Museo de la Perla Negra, donde conocerás todos los secretos de esta joya del Pacífico; los Jardines Botánicos, repletos de plantas y árboles tropicales y alguna que otra tortuga traídas desde Galápagos; y el Museo Gauguin, que presenta de forma cronológica recuerdos de la vida del pintor a lo largo de su estancia en la isla
Siéntete protagonista en uno de los lugares más emblemáticos del mundo
Uno de los emblemas de la ciudad es la Estatua de la Libertad. Diariamente, cuentas con ferries que salen del embarcadero de Battery Park, al sur de Manhattan y que, además de llevarte a la isla de la Estatua de la Libertad, te permitirán visitar la isla de Ellis. Uno de los atractivos de la excursión es subir hasta el mirador, situado en la corona de la Estatua y que fue reabierto al público en 2009, coincidiendo con el día de la Independencia de Estados Unidos.
Turismo activo entre rascacielos
Unos de los pulmones verdes de esta gran ciudad es Central Park.
En pleno corazón de Manhattan y próximo a enormes rascacielos y gigantescas calles se encuentra este sorprendente oasis natural salpicado de frondosos bosques, hermosas cascadas, vistosos jardines.
Recorrer las principales zonas en bicicleta te permitirá conocer Central Park, una de las estampas más idílicas y verdes de la Gran Manzana y unas de sus principales áreas de esparcimiento.
Aquí verás a un gran número de neoyorquinos caminando o disfrutando al aire libre de su deporte preferido. Descubre todos sus secretos montado en una confortable bicicleta.
Existen varios tour guiados que ofrecen al viajero guías, bicicletas, casco, candado y una experiencia única. Pedalea hasta Strawberry Fields, el jardín en memoria de John Lennon, recorre sin prisas por el Wollman Rink, espectacular escenario de grandes superproducciones de Hollywood, descubre el Castillo Belvedere, el Teatro Delacorte y el Zoo de Central Park.
El paseo en bicicleta es apto para todas las edades y supone una de las mejores formas de conocer este hermoso paraíso diseñado entre rascacielos. No olvides la cámara de fotos.
Conoce todos los encantos de este rincón del Pacífico
Cosas que hacer en Tahiti
La Polinesia Francesa es un conjunto de islas situado en el Pacífico Sur a 4.000 km de Nueva Zelanda.
Compuesto por 118 islas que se extienden a lo largo de 3,5 millones de km2, están agrupadas en cinco archipiélagos, cuatro de origen volcánico y uno coralino.
Es el rincón ideal para relajarse, disfrutar de la belleza de sus playas y lagos de color esmeralda, practicar deportes acuáticos como snorkel y submarinismo en sus aguas cristalinas, descubrir la exótica naturaleza y dejarse llevar por el romanticismo en este entorno paradisiaco.
Desde su descubrimiento por exploradores europeos en el siglo XVIII las bondades de este edén han sido descritas y representadas en las obras de numerosos escritores y artistas internacionales como Paul Gauguin.
Tahití es la isla más grande del archipiélago que compone la Polinesia Francesa.
Tahití es la isla más importante de la Polinesia Francesa. De origen volcánico, combina la belleza de un territorio montañoso poblado de vegetación exuberante, místicas ruinas arqueológicas y cascadas cristalinas con playas de arena volcánica, lagunas turquesas y un océano de color aguamarina.
Esta diversidad satisface las preferencias de todos los viajeros, con muchas cosas que hacer en Tahiti. Te recomendamos navegar en velero por sus aguas, salir a avistar ballenas en los meses de julio a octubre o simplemente disfrutar de las más bellas puestas de sol.
Durante tu visita a la isla, podrás elegir entre diferentes tours que te permitirán conocer en profundidad este rinconcito del Pacífico. El más recomendable comienza en la costa este de la isla.
Las paradas más destacadas son Punta Venus, una hermosa bahía donde desembarcaron los primeros exploradores europeos; el Hoyo Soplador de Arahoho, un poderoso géiser marino; y Taravao, un estratégico istmo que une a Tahití Nui y Tahití Iti.
Posteriormente, podrás visitar el Museo Gauguin y el Jardín Botánico. Creado a principios del siglo XX, muestra la riqueza y exuberancia de la flora local y un par de tortugas con más de 100 años de edad.
Las últimas paradas son las Grutas de Helechos de Maraa, donde los tahitianos creen que existen espíritus malvados en las sombrías profundidades, y el Museo de Tahití y sus Islas. Abierto en 1978, es una excelente introducción a la isla y su gloriosa historia.