Islandia es el país ideal para disfrutar de una relajante y auténtica luna de miel en el hielo.
Sus numerosas aguas termales naturales harán maravillas en vuestros cuerpos y mentes estresadas.
Glaciares, volcanes, cascadas, playas de arena negra y una sensación de espíritu vikingo; esta pequeña isla no tiene nada de corriente en medio del Atlántico Norte.
Para los amantes de la aventura, las caminatas por los glaciares, los tours de avistamiento de ballenas y las inmersiones de buceo entre las placas tectónicas elevarán los índices de emoción.
Los lugares más románticos no son sólo los que se encuentran en los mares tropicales y las costas luminosas. Con un poco de imaginación y la ayuda de la Madre Naturaleza, los lugares más fríos de la tierra también pueden ser los más maravillosos. Substituye la arena caliente por la blanca nieve mullida para una luna de miel en el hielo.
Calentaros con una taza humeante de chocolate caliente en vez de refrescaros con una piña colada.
Desde una estancia en el hotel más grande del mundo hecho completamente de nieve y hielo. Acurrucarse debajo de las pieles de reno y sacos de dormir en su cámara de hielo y explorar uno de los lugares salvajes de Europa, donde las apariencias de las auroras boreales son frecuentes.
Las esculturas en hielo, la gama de actividades de invierno y la posibilidad de ver las auroras boreales se combinan para crear un romántico descanso o luna de miel que se puede personalizar a sus necesidades.
Islandia
En la región ártica, Islandia es un país que con frecuencia es escenario del espectáculo de la naturaleza. Sus volcanes, glaciares y enclaves geotérmicos ofrecen una gran variedad de sensaciones que sólo encontrará en un país que alberga paisajes en permanente actividad.
Disfrutad de las aguas geotérmicas que tienen el poder de revitalizar y regenerar. Visite la famosa Blue Lagoon durante sus vacaciones o viaje al norte de Islandia a los menos frecuentados pero igualmente relajantes baños de Myvatn.
Sentid el poder de la naturaleza islandesa y contemplad sus volcanes de cerca si es posible. Visitad el centro de Eyjafjallajökull y conoced la erupción que paralizó el mundo.
Manejad un vehículo de nieve sobre uno de los glaciares de Islandia o sobrevuele un volcán en helicóptero para contemplarlo a vista de pájaro.
Una visita a Islandia no es completa sin una estancia en su capital, ni siquiera para decir «Hæ» y disfrutar de un paseo por la ciudad.
La calidez de los habitantes locales y su gran capacidad para sorprender, hacen de Reykjavik una ciudad para que regreséis a ella en repetidas ocasiones.
Las vacaciones en Reykjavik se pueden combinar con un tour guiado, un itinerario en automóvil o una estancia en uno de los lugares rurales de Islandia.
Visitad algunos de los lugares más románticos de Islandia y disfrutad de actividades únicas como un safari súper jeep con una visita a la cueva de hielo del glaciar Langjökull y baños geotérmicos en estas vacaciones a vuestro aire. Los sitios son cuidadosamente seleccionados por su magnífico paisaje para garantizar que esta escapada sea realmente placentera para ti y tu pareja.