El viaje con el que siempre soñasteis para celebrar una ocasión única
Estáis viviendo el inicio de la etapa más importante de vuestra vida. Os proponemos el viaje Islas Maldivas y crucero costa India.
Por ello, os invitamos a explorar dos países de ensueño que os cautivarán por sus paisajes, su cultura y las ingentes posibilidades de ocio y relax que ponen a vuestro alcance.
Vuelve a enamorarte de tu pareja
Y de dos países mágicos. Descubrir ciudades de ensueño, renovar los votos de matrimonio en una ceremonia tradicional hindú, dar románticos paseos en barco por lagos de leyenda al atardecer y, para finalizar, descansar en las paradisíacas playas de Maldivas. ¿Se te ocurre otra forma mejor para disfrutar de tu primer viaje de casado/a?
Porque tu luna de miel es importante para nosotros, hemos diseñado un itinerario que te deparará recuerdos trenzados en leyendas orientales y hermosas puestas de sol. Recorre Delhi, la capital de India; Agra, donde se encuentra el más célebre de los edificios vinculado a una leyenda de amor; Jaipur y sus construcciones rosadas; Udaipur, la ciudad más romántica de la India; Ranakpur y sus inmaculados templos blancos y, como colofón, Maldivas, las islas con las que todos los amantes del mar han soñado alguna vez.
Como en muchos otros casos, el alumno —en este caso, el impresionante Taj Mahal— ha eclipsado a su maestro: el hipnótico mausoleo de Humayun, un fascinante monumento funerario que se alza junto a Mathura Road, en Delhi, y en que alberga la tumba del segundo emperador mogol, Humayun (15081556).
Sin embargo, a pesar de que no contar con la fama de la célebre construcción de Agra, para la que sirvió de inspiración, lo cierto es que resulta una visita obligada para todos aquellos que viajen a la capital de la India. Además, no hay que perder de vista que se trata del primer ejemplo de mausoleo mogol con jardín.
Este espectacular recinto, iniciado en 1565, fue erigido por orden de la mayor de las viudas de Humayun, Bega Begum, y diseñado por el arquitecto persa Mirak Mirza Ghiyath. Según el libro Babur Nama, Begum obedeció así a los deseos de su esposo. Y además, con gran acierto, ya que para la construcción del complejo se eligió una magnífica piedra arenisca roja, combinada con otra en tonos amarillo y con mármol blanco y negro.
Una técnica que ya se había utilizado en tiempos del sultanato de Delhi, pero que, pese a todo, dio un magnífico resultado. La tumba de Humayun posee una altura de 47 m, y una amplitud de 91 m. Su espectacular cúpula doble, coronada por un remate en forma de media luna de estilo persa, tiene una capa externa que soporta un revestimiento de mármol blanco.
El diseño de su exterior, en el que predomina la sencillez y la simetría, contrasta con la rica ornamentación del interior. Allí, en las tumbas de sus cámaras, reposan las mujeres de Humayun y Dara Shikoh, el hijo erudito del emperador Shah Jahan (curiosamente, el artífice de la construcción el Taj Mahal).
Asimismo, el recinto también da cabida a la tumba octogonal, la mezquita del noble Isa Khan (1547) y el sepulcro del barbero favorito de Humayun (15901591). En cuanto al Arab ki Sarai, éste sirvió de residencia a los masones persas que levantaron el mausoleo. Una vez dentro, tampoco hay que perderse las jaalis, preciosas celosías talladas en piedra que constituyen uno de los rasgos más definitorios del arte mogol. En 1993, el mausoleo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
SABOREAR UN TÉ CHAI EN EL RAMBAGH PALACE DE JAIPUR
Degustad una de las bebidas más típicas de la India en un antiguo palacio Si eres de los que disfrutan teniendo entre las manos una exquisita taza de té humeante, te invitamos a disfrutar de uno de los mejores de la India en un entorno único: el fastuoso hotel Rambagh Palace.
Aunque este edificio es en la actualidad un ejemplo de elegancia y refinamiento, sus orígenes son muchos más modestos. Construido en 1835 como un pequeño pabellón de jardín con cuatro estancias para la nodriza de Ram Singh II, el lugar se transformó en un pabellón de caza después de la muerte de la mujer, acaecida en 1856.
Algún tiempo después, al regresar de Inglaterra, el hijo de Ram Singh II, Madho Singh II, lo convirtió en una zona de recreo real, dotada de pistas de tenis y squash, un campo de polo y una piscina cubierta. Ya en 1933, pasó a ser la residencia oficial del hijo adoptivo y heredero de Madho Singh II, Man Singh II.
Éste remodeló el interior, añadiendo un cuarto de estilo chino negro y rojo, con baños de mármol negro, arañas de cristal Lalique, una mesa iluminada y una espléndida fuente. Circundada de exuberantes jardines, el recinto se transformó en un hotel en 1957, cuando Man Singh II decidió trasladarse al Raj Mahal Palace, un edificio algo más reducido. El servicio es impecable, por lo que te garantizamos una velada inolvidable.
Preparaos para sumergíos en el paraíso
Viaje Islas Maldivas. La incontestable belleza de las playas de Maldivas hace que disfrutar de ellas sea el principal aliciente para quienes visitan este paradisíaco país por primera vez.
De hecho, contemplar la vida subacuática de estas cristalinas aguas de color azul turquesa hace las delicias de los cientos de miles de turistas que cada año visitan el archipiélago y, por descontado, de los submarinistas más experimentados.
Que no te quepa la menor duda: Maldivas es la meca para la práctica de todos los deportes acuáticos —especialmente el buceo y el submarinismo— y, por descontado, para estar en pleno contacto con la naturaleza oceánica, que despliega todos sus encantos ante los ojos del viajero.
La temperatura del agua acostumbra a oscilar entre los 26°C y los 28°C durante todo el año, aunque lo cierto es que la temporada más adecuada para gozar de esta actividad es la que va de mayo a noviembre (ambos meses incluidos).
Asimismo, si tú también te animas a admirar este inagotable rosario de peces que te ofrece Maldivas, debes de tener en cuenta que el límite de profundidad impuesto por las autoridades gubernamentales es de 30 m. Asimismo, el tiempo máximo de cada inmersión, en el caso de practicar submarinismo, es de una hora.
El lugar perfecto para descansar.
Básicamente, se trata de un lugar perfecto para descansar, tomar el sol, bañarse en la playa y hacer snorkel, lo que permite contemplar un generoso abanico de fauna marina. No en balde, el país está considerado entre los cinco mejores lugares del mundo para la práctica del buceo.
Si no te atreves a llevar a cabo una inmersión a gran profundidad, no te preocupes: todos los hoteles tienen aletas, tubos y gafas para que puedas utilizarlos durante tu estancia en este fascinante paraíso asiático.
Los mejores lugares para bucear cerca de Malé, la capital, son Maldive Victory Wreck, un carguero de bandera maldiva que se hundió en febrero de 1981; Lion’s Head, un espacio protegido en la que pueden avistarse tortugas y otras especies marinas; Hans Hass Place, una zona marina protegida ideal para quienes desean sumergirse a poca profundidad; Shark Tila, sito al norte del atolón de Ari y famoso por ser el hogar de numerosas especies, entre las que no falta el tiburón gris de coral; Guraidhoo Corner, en el atolón de Malé Sur, repleto de rayas, pargos y agujas azules; Kuda Rah Thila, perfecto para principiantes, y Banana Reef, situado en el macizo coralino del atolón de Malé Norte.
No solo playas.
En contra de lo que pudiera parecer, Maldivas no es sólo playas y buceo: de hecho, su oferta de ocio cuenta con otros muchos alicientes que merece la pena no perder de vista.
Por ejemplo, tienes la opción de hacer excursiones de un día completo a algunas de las numerosas islas que componen en archipiélago, ya sean desiertas o habitadas.
Optar por esta propuesta es más que aconsejable, ya que permite conocer la esencia de Maldivas, lejos del glamour y la exclusividad que destilan los hoteles. No menos recomendable es hacer un crucero por los atolones.
Además, los barcos en los que se efectúan estas travesías suelen ser de madera y construidos de acuerdo con al estilo tradicional, a pesar de que están perfectamente equipados (incluso, desde muchos de ellos se pueden realizar inmersiones).
Tampoco hay que perder de vista la posibilidad de hacer un safari, una actividad que incluye buceo, avistamiento de especies marinas, baños en las mejores playas de Maldivas.
Por regla general, se llevan a cabo en grupos de unas 20 personas y recurren a los dhonis, las embarcaciones típicas del país. Por otro lado, también tienes la opción de practicar el surf, una modalidad deportiva con una popularidad creciente.
Si te decantas por esta propuesta, no dejes de visitar O’Neil Deep Blue, un centro destinado a esta disciplina. Pero si lo que buscas es relajarte, ahí va un último apunte: Maldivas posee algunos de los mejores spas y centros de salud del planeta.
Aquí podéis seguir descubriendo mundo en viajes de novios originales.