Vivid el lujo ostentoso de Dubái, y disfrutad de lo mucho que hacer en Isla Mauricio
Dubái
El emirato de Dubái es uno de los siete que conforman los Emiratos Árabes Unidos y, después del de Abu Dabi, es el segundo emirato más grande del Estado, con una extensión de más de cuatro mil kilómetros cuadrados.
Actualmente su capital – que recibe el mismo nombre– es uno de los enclaves más atractivos del Golfo Pérsico y una de las ciudades que más ha crecido en todo el mundo durante la última década.
Según parece la región cercana a Dubái se encuentra habitada desde hace unos diez mil años, aunque no se disponga de muchos datos hasta que en el siglo XVII fue ocupada por distintos pueblos europeos, que aprovecharon su situación estratégica.
El comercio y la pesca de perlas marinas fueron tradicionalmente las principales actividades económicas del país, hasta que a finales del siglo XIX se declaró su puerto libre de impuestos, lo que inició un periodo de prosperidad económica que aún perdura.
Burj Khalifa
Con una altura de 828 metros de altura, la torre Burj Khalifa es actualmente el edificio más alto del mundo. Situado en la ciudad de Dubái, sin duda ofrece una de las mejores vistas de ésta.
Cuenta con dos miradores, situados a más de cuatrocientos y más de quinientos metros, respectivamente.
Se ha convertido en uno de los edificios incónicos de Dubái y es sin duda un auténtico prodigio de la ingeniería, por lo que se tardaron varios años en su construcción y en la que participaron miles de personas de varios países.
Abu Dhabi
Abu Dhabi es actualmente el centro comercial y administrativo del país –albergando la sede del Gobierno de los EAU e importantes oficinas del gobierno del emirato– y ha vivido en las últimas décadas un importante y rápido desarrollo urbanístico, convirtiéndose a día de hoy en una espectacular y moderna metrópolis.
Económicamente, a pesar de la fuerte competencia ejercida por Dubái, sigue siendo la ciudad más importante del Estado. Abu Dhabi es uno de los principales productores mundiales de petróleo, al que debe su elevada riqueza y su impresionante crecimiento.
Algunos de sus principales atractivos son la impresionante Gran Mezquita Sheikh Zayed –una de las más grandes del mundo–, el Hotel Emirate Palace, el museo Heritage Village –que reproduce el estilo de vida tradicional de los emiratos– y el bello paseo de la Corniche, así como también el parque temático Ferrari World.
Mauricio
Costa Norte
La costa norte es la región de la isla más orientada al turismo y donde más que hacer en isla Mauricio. En el pueblo de Grand Baie, epicentro de la actividad turística, abundan excelentes restaurantes y bares, lo mejor de la vida nocturna, es el punto de partida de numerosas excursiones y el lugar ideal para practicar actividades acuáticas.
Los pequeños pueblos costeros de Trou aux Biches, Mont Choisy, Cap Malheureux y Pereybère disfrutan de playas menos concurridas y conservan el ambiente que atrajo a Mauricio a los primeros viajeros.
Las llanuras del interior con sus extensiones de caña de azúcar se conocen como Pamplemousses y ofrecen, además de la belleza del paisaje, atracciones como los jardines botánicos de Sir Seewoosagur Ramgoolam, la posibilidad de descubrir el estilo de vida mauriciano del siglo XIX en el Château de Labourdonnais o L’Aventure du Sucre, museo dedicado al pasado colonial y exportador de la isla.
Costa Oeste
La costa occidental brinda una gran diversidad al viajero. En esta zona se encuentra el animado y bullicioso centro turístico de Flic en Flac y más allá, preciosas playas resguardadas en las que practicar actividades acuáticas como el snorkel, el submarinismo, la vela o los cruceros en catamarán.
Destaca la belleza de las formas geométricas en las salinas de Tamarin y la colina de Le Morne Brabant, famosa durante el siglo XIX por los esclavos fugitivos que la usaron como refugio.
Adentrándonos hacia el interior, nos sorprende la exuberancia de la vegetación en el Parque Nacional Black River Gorges donde se puede practicar senderismo mientras se divisa una amplia diversidad de pájaros y de flora local o la belleza del pueblo de Chamarel, considerado de los más bonitos de la isla.
Costa Sur
El sur de Mauricio es conocido por su espectacular paisaje montañoso, la impronta del pasado colonial de la isla y la exuberante vegetación.
El turismo no está tan desarrollado en esta región debido a que la costa se compone principalmente de escarpados acantilados de basalto y las playas están poco resguardadas, no recomendándose el baño en algunas zonas.
La belleza y autenticidad de los paisajes aconseja dedicar un día para visitar un parque natural, disfrutar de algunos ejemplos de arquitectura colonial, descubrir cascadas ocultas, pasear por los tradicionales pueblos de pescadores y conocer el lugar en el que desembarcaron los primeros holandeses en 1638, la bahía de Vieux Grand Port.
Costa Este
Conocida como la «Costa Salvaje», esta región más exclusiva de la isla es una interesante alternativa al turismo de masas.
Algunas de las mejores playas de la isla se alinean en esta tranquila costa protegida por un arrecife de coral y los vientos alisios hacen más llevaderas las altas temperaturas y permiten la práctica de diversos deportes acuáticos.
La costa este alberga la laguna más grande del país con 22 km de extensión desde Sud de Pointe d’Esny hasta Trou d’Eau Douce, donde es posible pasar el día practicando vela.
Es el punto de partida para visitar algunos de sus muchos islotes, siendo la más conocida la Isla de los Ciervos.