La vuelta al Mundo en 15 días, visitando Emiratos, Australia, Nueva Zelanda, Polinesia Francesa y EE.UU.

Un combinado perfecto con el que podréis recorrer a vuestro aire grandes ciudades como Dubái, Sídney, Auckland y Los Ángeles.

Y, por supuesto, relajaos en las hermosas playas de arenas negras del corazón de la Polinesia Francesa, Tahití.

Dubái

Dubái no se parece a ningún otro lugar del planeta. A menudo considerada la ciudad de más rápido crecimiento del mundo, durante las últimas cuatro décadas se ha transformado en uno de los destinos urbanos más glamurosos, espectaculares y futuristas del mundo.

Y todo empezó a partir de un pequeño centro comercial en el Golfo, impulsado por un estimulante combinado de petrodólares, perspicacia comercial visionaria y ambición desenfrenada.

La habilidad de Dubai para imaginar (y luego lograr) lo imposible ha desbordado las expectativas y ha vuelto a escribir los libros de récords, como lo atestiguan los asombrosos proyectos de Burj Khalifa, el bello Burj al Arab y la vasta isla de Palm Jumeirah, testimonio de la determinación de los jeques gobernantes de hacer de la ciudad uno de los destinos esenciales del mundo para el siglo XXI.

El Dubai moderno es frecuentemente considerado como un panegírico del lujo consumista: un remanso autoindulgente de hoteles mágicos, restaurantes superlativos y extravagantes centros comerciales temáticos.

Sidney

Australia es más imaginativa que la mayoría de los demás países desarrollados. Para la mayoría de los visitantes su nombre significa la abreviatura de un verano interminable donde la vida es fácil; un lugar donde las aventuras son tan amplias como los horizontes y las bromas fluyen tan libremente como la cerveza; un país de espíritu emprendedor y fácil amistad.

No es de extrañar que los australianos llamen a su tierra el País de la Suerte.

Cada aspecto de la vida y la cultura australianas, ya sean sus actitudes de camaradería o su carácter verdaderamente extraordinario al aire libre, es un producto de su magnitud y población, o la falta de ella.

Auckland

Los kiwis —el pueblo, no el pájaro emblemático y sin vuelo— no pueden creer la suerte de haber nacido en lo que llaman «Godzone» (el país de Dios).

Año tras año, los viajeros incluyen a Nueva Zelanda entre los diez primeros lugares que les gustaría visitar, y no se conoce a nadie que haya estado y no haya disfrutado del lugar. ¿Y qué es lo que no les va a gustar?

Con costas escarpadas, playas abruptas, bosques primitivos, montañas nevadas e impresionantes géiseres, el paisaje es verdaderamente majestuoso. Los bosques están habitados por extrañas aves que han evolucionado para llenar nichos evolutivos normalmente ocupados por mamíferos, mientras que pingüinos, ballenas y focas recorren la costa.

Los maoríes sólo han estado aquí durante 800 años, pero mantienen costumbres distintivas y fascinantes que se superponen con las culturas coloniales europeas y cada vez con más frecuencia con las asiáticas, creando juntos una vida urbana vibrante, aunque sobria.

Tahití

Playas soleadas, lagunas de color turquesa, palmeras ondulantes Tahití ofrece las imágenes clásicas del paraíso. No es de extrañar, pues, que cada año miles de viajeros vengan a este archipiélago del Pacífico Sur para disfrutar de una excelente escapada en las islas.

Con más de cien islas y atolones para elegir,Tahití es un destino increíblemente variopinto. Ya sea que busquéis un retiro de lujo en vuestra luna de miel, una animada isla de vacaciones para excursionistas o un resort familiar, no se sentirá decepcionado. También encontrará un pueblo cálido y hospitalario, una mezcla de melanesios, polinesios e indios.

Con un clima tropical estable, una buena infraestructura turística, el francés como lengua principal y sin preocupaciones, viajar en Tahití es tan fácil como hacerlo. Como centro neurálgico del turismo del Pacífico Sur, el país atrae a más de medio millón de visitantes al año, en su mayoría procedentes de Australia y Nueva Zelanda, sus principales «vecinos» situados a unos 8.000 km al sureste. De los viajeros del hemisferio norte que llegan, muchos son de Europa o surfistas y buceadores de Norteamérica.

Los Ángeles

California es demasiado grande para ser explorada completamente en un solo viaje – mucho dependerá de lo que usted está buscando.

Los Ángeles es sin duda la ciudad más grande y estimulante: una impresionante variedad de barrios, desde los enclaves mexicanos y japoneses del centro de la ciudad y la diversión familiar de Disneylandia hasta el brillo de Beverly Hills y la locura de Venice Beach, entrelazados por millas de autopistas atascadas por el tráfico.

Al sur, la metrópolis más modesta de San Diego tiene playas amplias y acogedoras, una excelente comida y un zoológico de renombre, mientras que en el interior, los desiertos, sobre todo el Valle de la Muerte, conforman un paisaje inhóspito y árido de cráteres volcánicos y salinas que en verano se convierte en el lugar más cálido de la tierra.

Hacia el norte, la costa central es un recorrido precioso que lleva a pueblos pequeños como Santa Bárbara y Santa Cruz.

 

Vuelta al Mundo en 15 días.

Ver programa del viaje AQUÍ

 

Aquí podéis seguir descubriendo mundo en viajes de novios originales.